martes, 24 de noviembre de 2015

¿La lactancia materna aumenta el riesgo de caries?


Hay muchas mujeres que reciben consejos de destetar a sus hijos porque según les dicen, la leche materna puede producir caries ¿esto es cierto?


 

Actualmente grandes organizaciones mundiales y nacionales (OMS, Unión Europea, Comité de lactancia materna de la Asociación Española de Pediatría ) aconsejan la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, y lactancia materna complementada con otros alimentos hasta los 2 años de de edad. Pudiendo continuarse cuanto se desee , hasta que madre y/o bebé lo deseen.

Es bien conocido que el efecto beneficioso y protector de la LM aumenta en proporción directa con su duración, por lo tanto no deberíamos cuestionarnos este principio, pero sin embargo nuestra cultura se acostumbró años atrás a darle más importancia a los alimentos y lactancia artificial que a lo natural… y aún se siguen cuestionando beneficios de la lactancia materna, incluso dando recomendaciones en contra de ella. Entre ellas, se encuentra relacionar la lactancia materna prolongada con el aumento de caries, y a algunas mujeres se les recomienda destetar injustificadamente a sus niños para evitarlas.

A continuación se analiza la importancia de la leche materna así como su composición rica en elementos que favorecen la remineralización y en factores de defensa.

 
¿LA LACTANCIA MATERNA GUARDA RELACIÓN CON EL DESARROLLO DE CARIES? ¿CUÁL ES LA EVIDENCIA CIENTÍFICA DISPONIBLE?

No es cierto, no existe evidencia científica de que el amamantar a los bebés ni mucho ni poco pueda producir caries. Por otra parte, tampoco se ha encontrado ningún estudio que evidencie que el destete precoz disminuya el riesgo de padecer caries.

Lamentablemente en los estudios en los que se afirma esto sistemáticamente no se han tenido en cuenta factores de riesgo tales como uso de corticoides inhalados, calidad de la higiene dental, utilización de dentífricos, patología que altere la cantidad o calidad de la saliva, etc.

Otra consideración a tener en cuenta es el hecho de que, durante la toma de pecho, el pezón se sitúa al final de la boca del bebé, en el límite entre paladar duro y paladar blando por lo que no toca los dientes y en el mismo acto en que el pezón se exprime, la leche es ingerida. Por otro lado, durante la succión no nutritiva, si el pezón no es ordeñado no sale leche de forma continua. Aunque el bebé se duerma con el pezón en la boca, la leche no sigue saliendo. Con el biberón sí existe ese riesgo.
   
 
(El pezón se coloca al final de la boca del bebé, por lo que no hay contacto de la leche expulsada con los dientes)
CONCLUSIONES

Los niños que no son amamantados tienen mayor riesgo de maloclusiones dentales, en especial mordida abierta. Sin embargo, los niños amamantados,  cuanto más tiempo son alimentados al pecho, menos se chupan el dedo o recurren a chupetes. Se sabe que existe una relación inversa entre el tiempo de lactancia y los hábitos bucales nocivos, puesto que el lactante cubre sus necesidades de succión no nutritiva en el pecho. Por todo ello promocionar la lactancia materna es clave para favorecer la salud bucodental.

No hay comentarios:

Publicar un comentario