Hay muchas mujeres que reciben consejos de destetar a sus hijos porque según les dicen, la leche materna puede producir caries ¿esto es cierto?
Actualmente grandes organizaciones mundiales y nacionales
(OMS, Unión Europea, Comité de lactancia materna de la Asociación Española de
Pediatría ) aconsejan la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6
meses de vida, y lactancia materna complementada con otros alimentos hasta los
2 años de de edad. Pudiendo continuarse cuanto se desee , hasta que madre y/o
bebé lo deseen.
Es bien conocido que el efecto beneficioso y protector de
la LM aumenta en proporción directa con su duración, por lo tanto no deberíamos
cuestionarnos este principio, pero sin embargo nuestra cultura se acostumbró
años atrás a darle más importancia a los alimentos y lactancia artificial que a
lo natural… y aún se siguen cuestionando beneficios de la lactancia materna,
incluso dando recomendaciones en contra de ella. Entre ellas, se encuentra relacionar
la lactancia materna prolongada con el aumento de caries, y a algunas mujeres
se les recomienda destetar injustificadamente a sus niños para evitarlas.
A continuación se analiza la importancia de la leche
materna así como su composición rica en elementos que favorecen la
remineralización y en factores de defensa.
¿LA LACTANCIA MATERNA GUARDA RELACIÓN CON EL DESARROLLO
DE CARIES? ¿CUÁL ES LA EVIDENCIA CIENTÍFICA DISPONIBLE?
No es cierto, no existe evidencia científica de que el
amamantar a los bebés ni mucho ni poco pueda producir caries. Por
otra parte, tampoco se ha encontrado ningún estudio que evidencie que el
destete precoz disminuya el riesgo de padecer caries.
Lamentablemente en
los estudios en los que se afirma esto sistemáticamente no se han tenido en
cuenta factores de riesgo tales como uso de corticoides inhalados, calidad de
la higiene dental, utilización de dentífricos, patología que altere la cantidad
o calidad de la saliva, etc.
Otra
consideración a tener en cuenta es el hecho de que, durante la toma de pecho,
el pezón se sitúa al final de la boca del bebé, en el límite entre paladar duro
y paladar blando por lo que no toca los dientes y en el mismo acto en que el
pezón se exprime, la leche es ingerida. Por otro lado, durante la succión no
nutritiva, si el pezón no es ordeñado no sale leche de forma continua. Aunque
el bebé se duerma con el pezón en la boca, la leche no sigue saliendo. Con el
biberón sí existe ese riesgo.
CONCLUSIONES
Los
niños que no son amamantados tienen mayor riesgo de maloclusiones dentales, en
especial mordida abierta. Sin embargo, los niños amamantados, cuanto más
tiempo son alimentados al pecho, menos se chupan el dedo o recurren a chupetes.
Se sabe que existe una relación inversa entre el tiempo de lactancia y los
hábitos bucales nocivos, puesto que el lactante cubre sus necesidades de
succión no nutritiva en el pecho. Por todo ello promocionar la lactancia
materna es clave para favorecer la salud bucodental.