La soja es un alimento ampliamente conocido en el área oriental y que se ha extendido enormemente en los últimos años. Los componentes de la soja más activos biológicamente son los fitoestrógenos y dentro de este grupo se encuentran las isoflavonas: compuestos que poseen una gran similitud estructural con los estrógenos humanos. En este post te dividiremos el efecto de la alimentación con soja distribuyéndolo en dos ciclos vitales femeninos: Edad fertil y edad no fértil o menopausia. Por tanto, antes de tomar alimentos ricos en soja intenta encajarte en un grupo u otro.
Además en relación a la dosis y la cantidad de genisteína (fitoestrógeno que pertenece a la familia de las isoflavonas) se ha demostrado que tiene efectos beneficiosos en el perfil lipídico durante la menopausia y otros estudios llegan a mostrar una reducción moderada de los sofocos que refieren las señoras con menopausia.
ALIMENTOS RICOS EN SOJA DURANTE LA EDAD FÉRTIL
Además de los beneficios citados anteriormente , existen un lado negativo que está siendo ignorado. Es cierto su efecto sobre la menopausia, pero cuando el organismo aún por si mismo produce las hormonas necesaria, un aporte extra de éstas provoca un aceleramiento de la atrofia de las glándulas que secretan las hormonas. Este falso estrógeno podría aumentar la duración de los ciclos menstruales, alterando además la ovulación, ya que disminuye los niveles de dos hormonas necesarias para este proceso: La hormona luteinizante (HL) y la hormona folículo estimulante (FSH, por sus siglas en inglés).
De hecho en ciertas tribus usaban la soja como ingrediente para controlar la natalidad. Ya que ellos citan que tienen los mismos efectos que la píldora.
Dos doctoras para ilustrar su tesis sobre "porque evitar la soja" usaron la nutrición de los osos pandas en el Zoo Nacional, en Washington. Afirmaban que los osos no mostraban demasiado interés por reproducirse. Se investigó que esos osos tenían una dieta rica en bizcochos de soja. Llegando a la conclusión de las investigadoras que las isoflavonas son las que han causado infertilidad, falta de libido, ansiedad y otros desórdenes en la conducta de estos animales.
Por otro lado, las isoflavonas son agentes anti-tiroides. Las personas que consumen productos de soja regularmente (tal y como se recomienda actualmente) pueden sufrir diversos desequilibrios de la glándula tiroides (desde bocio hasta hipotiroidismo ). Los trastornos en la glándula tiroides están a su vez relacionados con la fertilidad femenina. Cuando el tiroides no produce suficiente hormona (tiroxina), todo el metabolismo de nuestro organismo se altera, incluido el metabolismo de las hormonas sexuales: como consecuencia alteran la ovulación (hormonas LH y FSH), pueden causar también retrasos en el ciclo menstrual, sangrado abundante, puede faltar la regla durante varios meses...
Además en un estudio de la escuela de salud pública de Harvard que se encuentra en fase preliminar se cita que los hombres que consumen una ración diaria de soja padecen disminución drástica del esperma. La hipótesis sugiere que los hombres son más sensibles a las variaciones hormonales que provocan las isoflavonas vegetales.
A pesar de que algunas asociaciones recomiendan la realización de más estudios para seguir recobrando información, son muchos los estudios que muestran las mismas conclusiones en las personas estudiadas. Conviene analizar nuestra alimentación en casos de dificultad en la concepción.